Agregar a tu dieta granos enteros es una buena fuente de antioxidantes y ayudarán a combatir el daño de la piel. Entre los granos enteros puedes encontrar el maíz, el centeno, avena, el arroz o la cebada.
La leche de cabra es una gran fuente de vitaminas como la A y E y un excelente exfoliante natural. Por otro lado la leche de cabra es rica en ácido caprílico lo cual reduce el pH en la piel, protegiendola de bacterias e infecciones.
Las nueces son ricas en vitamina E, son benéficas para la piel pues la protegen del daño solar, y por otro lado ayudan a retener la humedad de la piel.
Por supuesto no puede faltar en tu dieta por nada del mundo los vegetales, pues aportan vitamina A, sus beneficios son mantener la piel fresca, joven y humectada.
Consumir avena trae consigo una buena variedad de beneficios para tu piel, entre los cuales podemos mencionar que combate la picazón de la piel, mantiene la humedad de la piel, la protege de contaminantes externos y contiene cualidades que protegen la piel de las bacterias.
Las frutas cítricas aportan a la piel una buena cantidad de vitamina C la cual produce colágeno, una proteína importante para mantener la estructura de la piel saludable.
El huevo tiene dos componentes los cuales ayudan al cuidado de tu piel: La yema ayuda a que tu piel sane pos si misma y es rica en biotina que contribuye a la salud de la piel y las uñas, por otro lado la clara del huevo aporta 40 diferentes proteínas y agua.
El Omega-3 que por lo regular se encuentra en los alimentos provenientes del mar, ayuda a reducir la resequedad y la inflamación de la piel.
La miel es buena debido a que ayuda a mantener la humedad en la piel.
Recuerda y piensa en el dicho “Somos lo que comemos”, aplica muy bien para el cuidado de tu piel.